Daniel Gómez 01/11/2021

Paso un 29 de Octubre de 1967

La Zamba de Balderrama se presenta en sociedad

Se presenta en sociedad la Zamba de Balderrama en  la misma cantina de San Martín y Esteco, a la  “orillita del canal”.  La cita fue a las 9 y media de la noche. Cesar Perdiguero comento  “temprano nomás se encendieron las estrellas del  coplerío, y entre  mostrador y mesas, andaban los hermanos Celestino,  Juan y Daría  Balderrama, redoblando esfuerzos para atender al gentío;  una virtud que  les viene de sus padres, que alguna vez llegaron de  Bolivia para  ganarse el corazón de los salteños. Y allí, en esa esquina  que ya entró  en el territorio de la leyenda, se bautizó la zamba con el  nombre de  los dueños de casa, escrita por Manuel J. Castilla y  musicalizada por  el Dr. Gustavo Leguizamón”. Ocuparon la cabecera de la  mesa los autores  de la zamba, los dueños de casa, Miguel Angel Pérez,  José Ríos,  Roberto García Pinto, Patricio Giménez y Chacho Echenique.  También Los  Nombradores (Ibarra, Nieva, Toro, Torres y Bordones) que esa  noche  cantaron tres veces la zamba del bautizo. También pulsó la  guitarra,  don Julio Espinoza que cantó su ‘Sombra’. El Cuchi entono unas  colpas y  el Barba Castilla canto la Lopez Pereyra. 
 Hacia mediados  del  siglo pasado, el matrimonio boliviano conformado por don Antonio   Balderrama y doña Remigia Zurita, tenían una fonda o picantería. Sus   habituales comensales eran mayoritariamente abastecedores, puesteros y   changarines del Mercado San Miguel. Según los memoriosos, allí los   Balderrama expendían exquisitos platos regionales, tanto de Salta como   de Bolivia. Ese primitivo comedero, estaba ubicado en las adyacencias   del Mercado San Miguel, sobre calle Ituzaingó casi esquina San Martín.
 Pero en 1954, los hijos del matrimonio, Daría, Celestino y Juan,   decidieron abrirse de sus padres y fundar el hoy famoso “Boliche   Balderrama”, al frente del entonces Sindicato de Cocheros, en San Martín   e Islas Malvinas. La casona de los Balderrama era una tradicional   casaesquina salteña, erigida a principios del siglo XX. Fue, como bien   se dijo, la “musa inspiradora” de la zamba que alcanzó la fama al filo   de los años 60 y 70, luego de ser interpretada magistralmente por la   tucumana Mercedes Sosa. 
 En sus inicios, “el comedero” de los   Balderrama fue lo que los salteños llamaban “bodegón”. Piso de baldosa   cocida, techo de tejuela y zinc, ladrillo exterior sin revocar y   parapeto. En imagen Celestino, Daría y Juan Balderrama, junto a Gustavo   Leguizamón y Manuel J. Castilla, autores de "La zamba de Balderrama",  en  la noche de su presentación.