Posteo destado en redes
13/02/2022
Hernan Gordillo
Ni el tiro del final. La única concesión que el FMI podía hacerle a la Argentina en esta peculiar negociación, en la que una de las partes no cede nada y la otra entrega todo, tampoco la hizo. Estados Unidos, el principal socio del FMI, rechazó eliminar los sobrecargos por el sobre endeudamiento de la Argentina.
A Martín Guzmán ya no le queda ninguna carta ganadora para mostrar.
En una entrevista radial, el presidente, Alberto Fernández dijo que una de las ventajas de este acuerdo es que Argentina no pagará deuda con el FMI por cuatro años. Qué alguien asesore bien al Presidente: la Argentina hizo dos desembolsos al FMI por más de 1100 millones de dólares en los últimos 15 días y tiene otro por más de 3000 millones en marzo.
Además, no lo pueden montar a un bacanal reeleccionario cuando la imagen positiva de Fernández deambula entre el 15 y el 20%, ni mentirle con que tuvo un ligero repunte en el favoritismo de la gente porqué Máximo Kirchner le hizo saber que el acuerdo con el FMI es un disparate que no está dispuesto a acompañar.
Tienen que cuidar al Presidente porqué cuando juegan con él ponen en riesgo la suerte de todos los argentinos.
El antecesor, Mauricio Macri ya se equivocó tomando una deuda de 57.000 millones de dólares, apostando fuerte por su reelección con el dinero de los argentinos y fracasó. Ahora, la fiesta la pagamos TODOS invitados por el presidente Fernández.
Tech Security SRL, firma vinculada a los hermanos de Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, recibió un contrato millonario del Banco Nación por 24 meses.
Un nuevo estudio de Datacivis expone la marcada diferencia en la percepción ciudadana sobre la gestión de Rossana Chahla en San Miguel de Tucumán. Mientras el centro muestra una valoración mayoritariamente positiva, los barrios periféricos reflejan descontento, abandono y desconfianza.
A más de tres décadas del atentado que marcó para siempre la historia argentina, la lucha por verdad y justicia sigue viva. La causa AMIA no es solo un reclamo judicial: es una bandera ética que interpela a toda la sociedad.
En una nueva actualización de su diccionario, la RAE incorporó este tradicional y emblemático insulto.
Cuando el termómetro electoral sube y el calendario marca apenas semanas para definir el futuro político de un país, todo dato cuenta. Pero no cualquier dato: aquellos que surgen de una escucha social profunda, de una metodología sensible al pulso ciudadano, son los que realmente iluminan el tablero. En este contexto, la consultora tucumana Datacivis acaba de dar un golpe certero en el centro de la escena política boliviana.