Pronunciamiento de Comunidades Mapuche Tehuelche en Parlamento Autónomo

No cabe ninguna duda que las motivaciones que llevan a concretar un Trawn en cualquier sitio de la Puelmapu tienen que ver con nuestro sentimiento de pertenencia a un Pueblo. Claramente somos un Pueblo con una trayectoria cargada de lucha y resistencia. Somos, inclusive, sabiendo perfectamente que la identidad impuesta no es una identidad. 
Hoy sacamos nuestra palabra y esta palabra genera conflicto ¿Quiénes se conflictuan?  La Sociedad Rural, la Cámara de Comercio, las mineras, petroleras, el capitalismo… y quienes han perpetuado sus privilegios durante todos estos años dentro de un Estado que fomentó el supremacismo y el racismo estructural. Así empezó, de esta manera, este Parlamento Autónomo en el territorio de la Lof Catriman Colihueque; territorio exuberante, generoso, donde hay lagunas, bosques y lawen. Pero evidentemente es también donde más se concentra la ambición de los empresarios, quienes no ven lo mismo que vemos nosotros. Ellos ven negocios… negocios inmobiliarios, de extractivismo forestal y de turismo depredador. Estos empresarios conviven con la impunidad, como es el caso de Samame (hijo) y Serra. Nos focalizamos en la salud y el bienestar de quienes integran la lof Catriman Colihueque. El primer día fuimos testigos de cómo los matones contratados por Eduardo Samame –exprocurador y miembro del PRO—llegaron a pocos metros de la casa de Isabel Catriman –anciana de 80 años—ebrios, a los gritos, con actitud provocadora… y supimos que esto viven la papay Isabel y su familia todos los días. Jamás las denuncias del Lof Catriman Colihueque en contra de este accionar patoteril tuvieron curso en la justicia. Sin embargo, las historias inverosímiles, falsas y difamatorias que Samame transforma en denuncias, sí prosperan rabiosamente en contra de la Lof.
No es la primera vez que denunciamos la connivencia del aparato judicial, de la policía, de la gendarmería… con esta elite de la Sociedad Rural y Empresarial. Tampoco es la primera vez que sellamos el compromiso de jamás renunciar a ese territorio como Pueblo. Compromiso que, en este Trawun, asumimos a través del Llellipun que levantamos a orilla de la laguna.
La palabra continuó su curso. Escuchamos el relato de pu peñi, pu lamuen de la comunidad Boquete Nahuelpan. Describieron la descomunal y exagerada aparición de más de cincuenta policías en su territorio (el pasado 2 de febrero); según ellos, cumpliendo órdenes. Reflexionamos sobre esto que pasó. Cuando la empresaria, heredera de uno de los despojadores del territorio Nahuelpan, María Elena Paggi, mandó a construir una zanja para impedir el paso por un camino ancestral y colectivo, nunca hubo respuestas por parte de la justicia a las denuncias de la comunidad. No conforme con esa zanja, Paggi mandó cerrar ese mismo camino con un alambrado.  La respuesta de los auxiliares de la justicia volvió a ser el silencio de cómplice.
Nos detuvimos un poco para hablar también de esta persona que, valiéndose de un medio de comunicación (su radio FM del Sur), miente, difama, acusa, despotrica, inventando estereotipos y prejucios que fomentan el racismo contra nuestro Pueblo. Decidimos denunciarla públicamente en todos los ámbitos, inclusive en organismos estatales como el INADI, la Defensoría del Público, y otros. Pero coincidimos entre todos los lofche que, nada de lo que diga una heredera de la usurpación, va a menguar la búsqueda de justicia.
Es necesario que nuestro relato sí sea escuchado por la gente, ya que tenemos demasiados obstáculos que impiden que esto sea así. Hasta los propios funcionarios del Estado fomentan mentiras y calumnias para que nuestro relato sea inaudible. Es el caso de la Municipalidad de Esquel y de la Provincia de Chubut. Utilizan el sello “Comunidad Nahuelpan” como un lucro, promoviendo el turismo a través del Trochita. Cada vez que este tren sale de la Estación Esquel hacia la comunidad Nahuelpan, el Estado recauda casi un millón de pesos (el pasaje sale 7500 pesos por persona). Esto también es extractivismo, es una apropiación cultural. ¿Qué queda para la comunidad? La anécdota de haber vendido algunas docenas de torta fritas. A ningún turista se le cuenta sobre la realidad del territorio Nahuelpan. No solo omiten convenientemente las violentas y masivas usurpaciones que sufrieron las y los abuelos, o los daños colaterales que sufrimos sus descendientes; sino que además transforman una denuncia de la comunidad Nahuelpan por contaminación en una difamación al Pueblo Mapuche. Esto es lo que hace el Secretario de Ambiente de la Municipalidad de Esquel, Daniel Hollman. Un funcionario que, en vez de abocarse a dar una respuesta o mínimamente mostrar preocupación ante las consecuencias catastróficas que produce el Basurero Municipal en la comunidad Nahuelpan, niega los hechos. Sale a visitar medios de comunicación para desacreditar algo que es contundente: las aguas y los territorios de la comunidad Nahuelpan se están contaminando con la basura de Esquel, Trevelin y Parque Nacional Los Alerces. Hollman defiende su ideología de supremacismo, de racismo y de pertenecer a un sector de privilegios. Decimos: pobre la mapu si depende de estos funcionarios ser protegida. 
En este Parlamento Autónomo también analizamos la discusión vigente del gobierno nacional en torno a la reforma judicial y la denominada lawfare (guerra jurídica). Pensamos que cada día hay más mujeres y hombres mapuche tehuelche perseguidos por este aparato judicial corrompido. Permanentemente debemos enfrentar juicios sin abogados –o con defensorías públicas limitadas a llenar formalidades. Jamás interpelar al Estado con los derechos que ese mismo Estado asumió. ¿Por qué la reforma se limita a una elite política? 
Nunca hubo una apertura real en el escenario de la discusión política. Todo se reduce a una lógica de quién posee la propiedad, no importa que esa propiedad esté marcada por el despojo, por la corrupción, por los favores y por la muerte. Mes tras mes, vemos cómo los partidos de derecha –empezando por Juntos por el Cambio, el PRO y el radicalismo—dinamitan cualquier posibilidad de discusión; están fomentando la violencia, justificando la muerte y alentando a los sectores empresariales a tener sicarios. Los grupos denominados Consenso Bariloche y Consenso Comarca Andina nuclean la máxima expresión de quienes se creen poseedores del destino de las personas. Camuflan en una supuesta “paz” y “justicia”, su ideología de supremacía y de violencia. Los impulsores de esta iniciativa racista y estigmatizadora que propicia “la justicia por mano propia”, habilitan el sicariato y blanquean la connivencia con la policía. Hablamos de Miguel Ángel Picheto, Patricia Bulrich, Arabela Carreras, Diego Breide, Ernesto Saavedra, Bruno Pogliano, Eduardo Samame, varios jueces y fiscales… La lista se podría alargar un poco más. Estos personajes son los garantes de los Benetton, de las mineras, de Lewis, de los Kataries, de las grandes multinacionales que están llegando a este territorio. Son los que facilitan el despojo y la concentración de tierras en unos pocos.
Jamás olvidaremos lo que sucedió en el territorio del Lof Quemquemtrew (Cuesta del Ternero). Elías Garay Yem está presente en cada Trawun, como también lo está Rafael Nahuel Yem. No entregar un centímetro de territorio recuperado es la forma en que sellamos esa memoria. Reivindicamos todas las recuperaciones territoriales y acompañamos el proceso de lucha del Lof Quemquemtrew, del Lof Paillako y del Lof Currache.
Hablamos del aspecto económico de nuestro Pueblo Mapuche Tehuelche. Nosotros no éramos pobres, nos empobrecieron. Hubo una política de perpetuar la pobreza en nuestro Pueblo. A nuestras cosechas (ganaderas o agrícolas) se aplican normas que atentan directamente con la posibilidad de obtener ganancia y autonomía. Una gran parte de la población rural mapuche tehuelche tiene ganado caprino. Comercializar el fruto de esta producción se hace de manera clandestina. Han creado un marco de normas burocráticas que impiden que tengamos libertad para ejercer nuestras actividades económicas de acuerdo con nuestras propias normativas. No existe ningún tipo de protocolo, de ningún organismo, que respete mínimamente nuestra autonomía económica.
Sin embargo, con mucha expectativa y fortaleza, esperamos el camaruco de Nahuelpan, que este año tendrá el apoyo colectivo de todas las comunidades mapuche tehuelche que participan. Las mismas comunidades proveeremos la leña, los alimentos, el transporte y fundamentalmente nuestra presencia. Y así, iremos profundizando en nuestras prácticas ancestrales de intercambios económicos, espirituales y políticos. Consolidamos nuestras alianzas como Pueblo.
En el epílogo de este Trawun, y a través de un Llellipun en la laguna El Martillo,  reforzamos y,  fundamentalmente, nos sentimos un Pueblo. A través de nuestro Feyentun, Kuyfi Rakizuam nos proyectamos: seguir recuperando territorio; seguir robusteciendo nuestras alianzas con el territorio, con pu ngen, pu newen, con pu kuyfikecheyem y pu lof; seguir sacando nuestra palabra colectiva, que siempre interpelará a quien propone la devastación y la muerte. Porque somos mapuche tehuelche, gente de la tierra, jamás claudicaremos, ni en los peores escenarios, como tampoco lo hicieron nuestras y nuestros antepasados.
Por territorio y autonomía,
Lofche Catriman Colihueque
Comunidad Mapuche Nahuelpan
Comunidad Mapuche Pillan Mahuiza
Lofche Quemquemtrew
Comunidad Katrawletuaiñ
Comunidad Fentren Kimun
Lofche Currache
Lofche Paillako
Lof Peumayem
Marici we!!!! Marici weu!!!!