Picadas: Propuesta Fundación Alerta en el Camino

Las picadas son protagonistas de desgracias muy conocidas en la Provincia de Tucumán. Es un delito penalmente castigado “con prisión de seis (6) meses a tres (3) años e inhabilitación especial para conducir por el doble del tiempo de la condena” (Art. 193 bis del Código Penal Argentino), aun así el interés sobre esta “disciplina”, ya regulada de forma privada en otras provincias, lleva a la expresión de aficionados de todas las edades y género a que armen estas competencias clandestinas en las calles, avenidas y rutas de todo el territorio provincial. Constituyendo así un peligro potencial para accidentes de toda índole y sobre todo una falta total de respeto a las normas de tránsito.

Paola Nieto, referente de la Comisión de Transporte y Seguridad Vial de Tucma, nos cuenta que en Concepción: En la ruta 65 que va a Alpachiri, desde la Agro Tecnica y la ruta que va a la Trinidad son frecuentes las picadas con motos. Se nota que hay muy poca información de las consecuencias legales de estas prácticas. Hace falta ver más compromiso de las autoridades locales para educar, controlar y sancionar.

El desinterés de los funcionarios 

En el año 2010, el Secretario de la Fundación Alerta en el Camino, Claudio Artaza Saade preocupado por la creciente ola de siniestros vinculados a estas competencias callejeras se dirigió al Director de Deporte del Municipio de San Miguel de Tucumán para plantearle la necesidad de generar un espacio de contención adecuado para que estas personas expresen su interés por el deporte motor. En esa oportunidad no se consiguió generar interés alguno a estos funcionarios en esta mortal problemática. 

El deporte motor es la actividad deportiva  más costosa que existe. Con el estreno de la cuarta temporada en Netflix del reality show armado en torno a la Fórmula Uno (F1) podemos llegar a ver de lejos que estamos del nivel de vida que ostentan los participantes, europeos en su gran mayoría, de esta categoría internacional. Ejemplo exagerado tal vez, pero solo ostensible para entender el nivel de inversión que se genera en torno a estas actividades, creando empleos para mecánicos, asistentes, serigrafía, eventos, etc.

Aquí en Tucumán, en contra partida, lejos de promocionar espacios de contención para estos aficionados, se desarman los autódromos y se promueven eventos deportivos callejeros como el Rally Provincial o el Trasmontaña (Enduro), dejando marginada la historia automovilística de nuestra provincia, expresiones populares que solo tienen un lugar adecuado para competir a 170 km de la capital tucumana, en Santiago del Estero en un picódromo llamado 25 de Mayo o inclusive en otras provincias más distantes como Salta o la Rioja. 

Propuesta:

Disponer de un lugar adecuado que tenga las medidas de seguridad necesarias para evitar accidentes, con los elementos para asistir de forma urgente en caso de que estos ocurran, como ambulancias y camión de bomberos. Identificar a los participantes y educarlos para que no realicen estas actividades de forma ilegal, concientizándolos al respecto de los peligros médicos y responsabilidades penales y civiles que enfrentarían de realizar estas competencias de forma clandestina. Trabajar articuladamente con autoridades municipales para prohibir la participación en estas competencias a usuarios del tránsito irrespetuosos de las disposiciones y leyes vigentes. Promover el uso del casco, el respeto a las velocidades máximas, las prioridades de paso, el uso del cinturón de seguridad, el respeto a las cantidades de ocupantes para cada vehículo, etc. En conclusión, transformar a aficionados desaprensivos de las normas de tránsito en conductores profesionales. 

Tucumán está lejos de tener un circuito automovilístico como el de YAS MARINA ABU DHABI (te dejo el link para que hagas enlace, en los Emiratos Árabes o sin ir tan lejos un autódromo como el de Termas del Rio Hondo (http://www.lastermasderiohondo.com/autodromo/ ), al cual alguna vez se pensó en traer a la Fórmula Uno pero puede destinar un pequeño espacio y dotándolo de las medidas necesarias acondicionarlo y trabajando de forma conjunta con organizaciones sociales, que tengan el rol de prevención en siniestros viales, organizar estas competencias o mejor aún, generar los espacios de contención para estas peligrosas prácticas.