Tecnologías sociales y educación para la superación de la pobreza: Un proyecto internacional que llega a Iberoamérica

La lucha contra la pobreza y la inclusión del los sectores más vulnerables es una de las tareas más complejas y urgentes de nuestra época. Con este desafío en mente, en octubre de 2024 se celebró en Bogotá la última fase del Foro Futuro de las Tecnologías Sociales en Euroamérica, un congreso que reúne a académicos y líderes sociales de América Latina y Europa para idear soluciones concretas a problemáticas como la migración y la pobreza.

El evento, organizado por el profesor Giovanni Mancilla, tuvo una primera etapa en la Universidad Complutense de Madrid y concluyó en la Universidad Uniminuto de Bogotá, una institución de reciente creación que nació con la misión de ofrecer educación superior accesible para las comunidades de bajos recursos. Entre los asistentes, en representación del Consejo Económico y Social de Santa Ana, ubicado en la provincia de Tucumán en Argentina, participó su presidente José Luis Imaín, junto a representantes de diferentes universidades latinoamericanas, quienes propusieron ideas y proyectos que podrían beneficiar a migrantes y sectores vulnerables en diversos contextos.

Uno de los proyectos más innovadores presentados en el foro fue el de un grupo de estudiantes colombianos que diseñó un calzado equipado con tecnología piezoeléctrica, capaz de generar energía a partir del movimiento al caminar. Este dispositivo tiene un enorme potencial para los migrantes, quienes a menudo no cuentan con acceso regular a electricidad para cargar sus dispositivos móviles. La propuesta tiene también aplicaciones prácticas en el trabajo de campo y en situaciones de emergencia, donde el acceso a electricidad puede ser limitado.

“El Bien Común y el Trabajo Asociado como Bases de un Cambio Real”

Uno de los pilares fundamentales del congreso fue la búsqueda de consensos entre diversas instituciones y sectores. Según varios participantes, el foro logró reunir a actores de diferentes orígenes bajo el concepto del “bien común” y el “trabajo asociado como herramienta de cambio”. Este enfoque es, en palabras del profesor Mancilla, la clave para unir a universidades, organizaciones civiles, empresas, gobiernos y ONGs en una causa común.

“El laboratorio para la superación de la pobreza es un sueño colectivo en el que cada participante aporta su conocimiento y recursos para erradicar la pobreza en Iberoamérica,” expresó un académico argentino que participó en el foro. Este espacio buscará promover proyectos de innovación social que no solo alivien las condiciones de los más necesitados, sino que también generen oportunidades de desarrollo y autogestión. La idea es que cada integrante, sea académico, empresario o representante de una organización social, pueda aportar a la creación de soluciones duraderas.

“Una Red de Apoyo Internacional para Combatir la Pobreza”

El foro contó con la participación de destacados académicos y profesionales de diferentes partes del mundo. Desde Francia hasta Colombia, los asistentes compartieron experiencias y propuestas para erradicar la pobreza y promover la inclusión social. En el encuentro se habló de la posibilidad de contar con un capital semilla para proyectos pre-cooperativos, que permitan a los estudiantes y emprendedores desarrollar sus ideas con el respaldo de una incubadora de economía social. La inclusión de nuevas tecnologías y el compromiso social de empresas y universidades fueron también puntos clave en la agenda del congreso.

Este esfuerzo por crear un “laboratorio para la superación de la pobreza” incluye temas tan variados como la seguridad alimentaria, la educación para el trabajo del futuro, el desarrollo sustentable, la gobernanza ética, y el bienestar emocional. En palabras de los organizadores, este enfoque multidimensional es esencial para abordar los complejos problemas de las comunidades en situación de pobreza.

“El Rol de la Educación y el Compromiso Social”

Más allá de los proyectos tecnológicos, el congreso enfatizó la importancia de una educación que trascienda el aula y se comprometa con el desarrollo de la comunidad. Las universidades no son solo instituciones de enseñanza; son espacios de formación integral que deben contribuir activamente al bienestar social. En este sentido, el foro propuso la creación de alianzas estratégicas entre instituciones educativas y organizaciones civiles para garantizar que los conocimientos adquiridos en la academia tengan un impacto tangible en la vida de las personas.

Además, en el foro se discutió la importancia de una cultura de trabajo y autogestión que permita a las personas convertirse en protagonistas de su propio desarrollo. En este sentido, se valoraron iniciativas que fomenten la capacitación y el emprendimiento social, como la red de economía social que está siendo promovida en Colombia, y que cuenta con el apoyo de la red Colmena, una organización que trabaja con comunidades desde Sudamérica hasta Turquía.

Hacia una Sociedad Más Justa y Solidaria

El Foro Futuro de las Tecnologías Sociales en Euroamérica es un paso significativo hacia la construcción de una sociedad más justa e inclusiva. La creación de un laboratorio de superación de pobreza es solo el primer paso de un proyecto que busca erradicar la pobreza y fomentar la equidad social en toda Iberoamérica. En palabras de uno de los participantes: “Este foro nos recuerda que la verdadera riqueza está en la capacidad de ayudar al otro, de tender una mano para construir un futuro mejor.”

En un mundo donde la desigualdad y la exclusión siguen siendo grandes desafíos, el trabajo conjunto de académicos, estudiantes y organizaciones de la sociedad civil es más importante que nunca. Y, aunque la meta es ambiciosa, el foro nos muestra que, a través del esfuerzo compartido, podemos alcanzar logros impensados en la lucha contra la pobreza y por un mundo más humano.