La CGT confirmó el paro general del 10 de abril y advierte: "No se levanta"

La Confederación General del Trabajo (CGT) confirmó que realizará un paro nacional el próximo 10 de abril en protesta contra las políticas del gobierno de Javier Milei. La medida de fuerza, que será la tercera huelga general durante la actual gestión, se enmarca en un plan de lucha que incluirá movilizaciones previas, como la marcha del 24 de marzo por el Día de la Memoria y una manifestación junto a los jubilados el 9 de abril.

Durante una conferencia de prensa, el dirigente Héctor Daer, uno de los integrantes del triunvirato que conduce la central obrera, descartó cualquier posibilidad de negociación con el Gobierno para suspender la protesta. "No hay ninguna conversación con la Casa Rosada. Este paro no se levanta", afirmó con contundencia.

Tras una reunión del Consejo Directivo que se extendió por más de tres horas, la CGT resolvió convocar a sus regionales el jueves 27 de marzo en la sede de Azopardo para definir los detalles del plan de lucha. En ese marco, Daer explicó que las principales exigencias incluyen "la libertad para negociar paritarias sin techo, aumentos a los jubilados, actualización del bono de 70 mil pesos y una revisión de las asignaciones familiares".

El sindicalista denunció que "el Gobierno está presionando para que las paritarias queden por debajo de la inflación" y reclamó un giro en la política económica para garantizar la reactivación del empleo. Entre los reclamos también se destacó la necesidad de reactivar la obra pública, actualmente paralizada en un 80 o 90 por ciento. "Dejar las obras inconclusas es más costoso que finalizarlas", sostuvo.

Además, la CGT se prepara para otra gran movilización el 1 de mayo, en conmemoración del Día del Trabajador, donde volverá a expresar su rechazo a las medidas del gobierno libertario.

Por otro lado, la central obrera recibirá este viernes a Fabián Grillo, padre del fotoperiodista Pablo Grillo, quien resultó herido en el marco de una protesta. Esta reunión refuerza el compromiso de la CGT con la defensa de los derechos laborales y la libertad de expresión en un contexto de creciente tensión social.